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barrenos de realidad la noche muda testigo de un cruel destino

Monday, October 18, 2004

CUANDO LOS OJOS MIENTEN...
(Sin respuesta)

El cuchillo del aire helado me hace pensar en que lentamente cada parte de mi piel que está en contacto, es lastimada
poco a poco, cortándo, pero en estos momentos no puedo dejarme llevar por esto, puedo sentir cada músculo de la mano en espera de la órden para accionar el arma, la puerta de la casa, lentamente empieza a abrirse, el crujido de la madera vieja y el
acero de las bisagras, retumba en mis oidos, aprieto los dientes y me olvido de las respuestas, solo avanzo. La madera del piso me sugiere que estoy en movimiento hacia adelante, la puerta sigue rechinando, de pronto, un grito que me raja los nervios en 2, es la voz del cristos que gritó ¡Sal pinche pájaro de mierda! por un momento, brinco de la impresión; sin embargo, me recupero, es más mis ansias de terminar esta situación que mi respuesta del susto.
La puerta ahora está totalmente abierta, el crujir de la madera cesó, y el viento nos raja la cara, mis dientes no pueden resistir más presión, avanzo, lentamente avanzo.
Nada... no hay nada, solo el exterior, el cristos está a mi lado, no hay nada, solo el susurro de la noche, comenzamos sin bajar las armas a inspeccionar con los ojos... lentamente... arriba, abajo a los lados, llegamos al marco de la puerta, no hay nada, salimos lentamente; sin embargo, todos mis nervios están más alerta, mis músculos tensos y mis ojos, que arden por la corriente, ni siquiera parpadean, buscando sin hallar.

El Cristos dice algo, al principio no le entiendo, pero al razonar lo que escuchó dijo ¿Qúe chingaos era eso y donde está? No sé le respondo, bajamos las armas poco a poco, ¡sea lo que sea ya se largó! me dice, yo sin embargo, no puedo estar tranquilo, hay algo raro en esto, de pronto, escucho un crujido de madera, de momento no sé de donde proviene, pero está detrás de nosotros, volteo rápidamente y veo algo que me eriza la piel, en el techo de la cabaña está el pájaro, el cristos grita en un tono asustado, !ahí está putamadre! ¡Dispárale! todavía no reacciono, escucho un chillido proveniente del ser, similar a un grito de un niño, y abre las alas, es enorme, ya que tapa el reflejo de la luna que tenía mucho no veía, baja las alas y voltea a vernos, estoy ausente hasta que escucho el percutor del arma y un estruendo que rompe el silencio en pedazos, es el Cristos que acaba de disparar, falla el tiro, el ave se propone a atacarnos, y así lo hace, el Cristos grita, y continúa disparando, yo levanto mi arma, y apunto a la cabeza, lentamente, poco a poco, empieza la sinergia entre mi ojo y la mirada del arma, están en linea, aprieto el gatillo y el percutor viaja su trayectoria, el estruendo me advierte que se efectuó el tiro y puedo casi sentir el viaje helicoidal del proyectil por el cañón solo queda esperar a que el proyectil haga contacto...

Desafortunadamente, fallé el tiro; de pronto, todo se hace tan lento... lento... lento.


pequeñas historias, pequeñas historias, pequeñas historias.

MI CITA
(Preludio a...)

Sé que ahora es nuestra noche, ya que desde hace mucho te he buscado, al fin sé que hoy vendrás y eso me hace sentir emocionado.
Estoy algo nervioso, pues es la primera vez que hago esto, no quiero que nada salga mal, todo lo he provisto desde meses antes, quiero que todo esté en su lugar en el momento correcto, he conseguido velas, del aroma que sé que te gustarán, me han dicho que son las mejores para estas ocasiones, y las he colocado en el candelabro regalo de mi abuela; el cual veía tán inútil, ahora creo que es es una ocasión única para usarlo de nuevo, he encontrado entre las ropas del abuelo, un traje especial, pues quiero que me veas bien vestido y no pienses que soy un sujeto cualquiera, ya que la vestimenta es importante, además tu eres tán importante que es una forma de aparentar respeto hacia tí.
El traje me queda un poco ajustado, pero creo que no lo notarás, ya lo he mandado lavar y está listo para ponerse, debo combinar la camisa con una buena corbata, ya he hallado la adecuada para tal fin, toda la vestimenta está lista ya.
Ahora poner la mesa, no sé que tipo de mantel es el adecuado, tal vez uno floreado, aunque vendrás de noche, no creo que sea el adecuado, he encontrado el ideal, blanco y con un ligero dibujo, éste servirá. Empiezo a poner la mesa, sé que es algo precipitado poner la mesa para una cena a la 1 de la tarde, pero quiero que todo esté listo para entonces y no quiero dejar nada sin cubrir, he pedido la vajilla que usa en navidad a una tía, puesto que yo desde hace mucho tiempo como en la calle y no tengo trastes, sé que no es lo adecuado un plato con una flor de nochebuena si estamos en agosto, pero servirá, ya que se tapará con la comida y cuando llegues al fondo, estaremos tan entretenidos con la plática que no darás importancia.

He ido a cortarme el cabello, es raro volver a verme así, con el cabello de esta forma, bien peinado, he dado estrictas órdenes al peluquero para que el corte sea excelente, por dinero mi amigo, no hay problema- le dije - solo quiero estar perfecto para hoy, va a alguna fiesta me preguntó y contesto: no, tengo una cena muy importante hoy y no quiero que nada salga mal, he sugerido que ningún cabello salga de órden, ya que un buen corte de cabello separa a la gente bien de la muchedumbre. He quedado conforme con el corte, agradezco al buen hombre y acudo al mercado.

He comprado los vegetales mas frescos y la mejor carne, encuentro los ingredientes para la cena, algunos son algo difícil de encontrar, sin embargo, ya he reunido todo, ahora voy por el vino, ahí pido ayuda al dependiente a qué vino es el adecuado, lo he comprado ya, algo fuerte pero excelente para la cena, que será carne.

Al empezar a preparar la cena, me he acordado de mis acercamientos contigo, algunos sin éxito, otros aunque breves, sustanciosos, pensaba cómo te empecé a conocer, cómo poco a poco me empezaste a interesar bastante, aunque no cruzaba palabra alguna contigo, empecé a adorarte y a idealizarte, poco a poco empecé a pensar en tí más que otra cosa en el mundo, y ahora no hay segundo de mi vida en que no deje de pensar en tí, es por eso de mi nerviosismo y de mi ansia de verte hoy que por fin aceptaste acompañarme.

La cena está preparada, está anocheciendo, el sol está empezando a ocultarse, vaya que vuela el tiempo, y yo con tantas cosas que hacer, reviso todo, la casa está impecable, la mesa puesta, la cena lista en el horno, el baño, si el baño, rápidamente lo limpio, perfecto, todo en su lugar, ya está oscuro, debo prepararme.

Al salir de bañarme, aumenta mi nerviosismo, tengo una gran sonrisa en el rostro, y al rasurame canto un poco, estoy un poco distraído ya que me corté la barbilla, un poco de loción lo arreglará, listo, ahora a vestirme.
Lentamente, me pongo el pantalón y la camisa, ahora los zapatos, están relucientes, puedo ver mi reflejo en ellos, me pongo una loción que pienso es la adecuada para la ocasión, casi no la uso por lo mismo, pero hoy es una cita importante, por eso la pongo, solo un poco, no quiero que llegue a ser incómodo para tí el aroma de la misma, no quiero saturarte de olores; quiero que pases una velada perfecta conmigo, estoy listo, la herida a sanado y me veo muy bien, vaya, sé que te agradaré a primera vista, pongo un poco de música para alegrar el ambiente, no muy fuerte, un volumen moderado, el ansia es más grande a medida que pasa el tiempo.
Estoy listo, reviso por última vez, todo en órden, estoy muy nervioso, con los dedos, busco la nota que he escrito para decirte cuando llegues, aunque me lo sé de memoria, llevo meses preparándolo, enciendo las velas, y el aroma empieza a diseminarse por el ambiente, ese aroma es agradable, repito de memoria todo mi discurso, sin omitir nada, ni puntos ni comas, exacto, esa es la palabra, he practicado la cadencia de las palabras y el énfasis que debo darle a cada una de ellas.

Escucho los golpes en la puerta de mi casa, mi corazón palpita a gran velocidad, el momento ha llegado, una última revisión, excelente, has llegado ya, abro la puerta, a decir verdad, tengo un poco de miedo el verte a los ojos, tanto tiempo esperándote ha llegado el momento, te ves radiante, tímidamente, volteo a verte, con una sonrisa tuya calmas mis nervios, oh, no se que decir, estoy petrificado, sonries y solo emito un sonido, -adelante- cortésmente doy paso a que entres y pido tu saco, vaya que te ves hermosa, como yo lo había pensado, lo coloco en el perchero y te acompaño en el pasillo.

Toma asiento digo, mi voz se entrecorta, es por los nervios, tu solo sonríes y con esa mirada, me sugieres que me calme, poco a poco comenzamos la conversación y me voy relajando. Cenamos y fue excelente, sonrío tímidamente al escucharte decir que soy muy buen cocinero, solo puedo decir un modesto gracias mientras bajo la mirada.

Ya en la sala, platicamos mucho, de muchas cosas, cada minuto que pasa lo exprimo al máximo, quiero llenarme de tu imágen, quiero congelarte en mi mente para toda mi vida. No sé que hora es, pero poco a poco nos vamos acercando más, hasta que tus labios rozan los míos, he cumplido mi anhelo que por meses me rondaba, lo he logrado y de la emoción empiezo a llorar, toda mi vida está unida a ti ahora por un beso que quisiera nunca terminara.

Viernes 19 de Agosto de 2004
NOTA ROJA
NOTIMEX. En las inmediaciones de la calle xxxxxxx número xxxxx fue hallado el cuerpo sin vida de un hombre de edad media, al parecer un suicidio según las averiguaciones previas. El hallazgo fue hecho por la señora xxxxxxxxxxxxxxxxx una vecina, ya que al tocar la puerta del hogar del hoy occiso, la encontró abierta, por lo que al ingresar, vió el cuerpo sin vida de xxxxxxxx xxxxxxxxxx por lo que dió parte a las autoridades. Investigadores del MP llegaron al lugar de los hechos donde se encontró una escopeta que al parecer fue accionada por el hoy occiso para poner fin a su vida. Con este ya son xx los suicidios en el estado de xxxxxxx.



Nota aclaratoria: esto es una historia inventada, no lo hice con intención de ofender a nadie.





Sunday, April 18, 2004

NO SE QUE MIERDAS ESTOY HACIENDO CON MI VIDA!

Saturday, April 10, 2004

NEGRO ES DOLOR....
(acción actina-miosina)

El viento, morboso, cortante, como navajas en la piel, corta, el miedo; su aliado, frente a nosotros, mudo, sardónico, escupe en nuetra cara sin recibir respuesta. Afuera, la muerte aletea lentamente, como si nos olfateara.

Mis manos, tambalenates, resienten las descargas de lo que el miedo provoca en mí, tiemblan, involuntariamente dir?a yo, se sienten calientes, tal vez por la sangre recorrida. La lúgubre noche se mantiene como muda testigo de nuetros destino. Lentamente y sin perder la concentraci?n, volteo a ver al Cristos, su mandíbula no para de moverse, está asustado sin duda,así que eso me indica que está consiente de la situación. De pronto, el aleteo cesa, el ave a aterrizado, mis manos, ahora se sienten tan pesadas, presas de el miedo que helado recorre mi columna, y lentamente se apodera de mis músculos, mi dedo índice sin embargo, no pierde la cordura. El aleteo cesó, pero en la entrada se escuchan pasos de algo que no es humano, el Cristos con una mirada me señala la entrada, lentamente, (parece una eternidad) mis músculos de los brazos vuelven a mi dominio, y levanto ambos para colocar el arma en posici?n de ataque, nadie se mueve, nadie respira, solo el sonido que se acerca, en este momento me viene a la mente el recuerdo de un campo floreado y no se porqué. Los pasos cesan, el Cristos traga saliva y ese sonido me retumba en los oidos, de pronto, comienza a abrirse la puerta; aprieto mis dientes y mi miedo se ha convertido en un sentimiento sin nombre, aprieto mis dientes, lentamente rezo (cuando antes jamás lo hacía) y escucho el rechinar de la puerta.... algo se aproxima.
Solo el viento del norte y la noche saben que está ahí afuera.



LOS OJOS DE GENARO
(mientras m?s te veo...)

Entre Genaro y un espejo no podría existir una buena amistad, ni siquiera conocerse, de hecho, Geraro repudiaba los espejos, tanto como a la gente del pueblo. La gente, ellos que iban a saber de ventanas hacia a otros mundos, o de colores, solo sabían agredir a lo que era diferente a ellos, ya sea por temor o ira.

Genaro un día llegó, con el circo a ese pueblo polvoriento, lleno de mediocridad y conformismo. El era el espect?culo, "El ser de los ojos chuecos" así lo presentaban, debido a su problema de estrabismo, con la letanía de que por no obedecer a su madre se quedó así, compartía lugar dentro del camión con un elefante y la jaula de los changos. El mismo no sabía su origen, solo recuerda las risas y burlas de la gente, humillaciones y señalamientos hicieron que su rencor creciera cada véz más. Una cosa muy interesante de Genaro, es que nunca olvidaba a una persona, por sus ojos.

Aprendió, a través del tiempo en el circo, que las ventanas hacia el alma de las personas, son los ojos, ya que en ellos se reflejaba su andar por la vida, y el se aislaba de burlas y risas al mirar detenidamente los ojos de las personas y lo podridas que tenían sus almas. Así pasaron muchos años.

El día que llegó al pueblo polvoriento, se montó el circo y Genaro enfermó. El dueño, harto de que él no ayudaba a instalar la carpa, ya que el contacto con la gente lo llenaba de odio, lo dejó a su suerte ahí, donde lentamente, se fue recuperando de su enfermedad, con paciencia y odio hacia todo.

Consiguió como ganarse la vida en el pueblo de cargador de cadáveres de vaca en un rastro, el miraba los ojos de los animales muertos y pod?a incluso ver su forma de morir, por lo que empezó a sacar, primero por curiosidad, luego por placer, los ojos de las reces muertas, para llevarlos a su mohosa guarida, y contemplarlos por noches enteras.

Mientras más ojos conseguía, más insatisfecho se sentía, ya que la vida de las reces ocurre sin mucha aventura, por lo que decidió salir de noche y deambular por el pueblo.

Al andar por las calles del centro, encontró a un tipo ebrio, que con movimientos torpes, inútilmente trataba de levantarse, Genaro, lo enontró ahí, y le abrió los ojos, y encontró tan fascinante ese resplandor, que sacó su arma y le arrancó los ojos al ebrio en un grito de dolor.
Como un tesoro, corrió hacia el bosque, y contempló los ojos, contempló la vida de ese tipo, y después de conocer su vida, hasta el momento en que se vió reflejado en los ojos del ebrio, los masticó, hasta que se los tragó. Esa noche, encontraron el cuerpo del ebrio ensangrentado, muerto.
Genaro encontró delicioso el sabor de los ojos, ya que por ellos, se llega al alma de las personas, le gustó el sabor de las almas, así que desde ese día aparecen personas sin ojos muertas. Los viejos cuentan que las personas mueren no por perder los ojos, sino porque con ellos se va el alma de las personas.

Así, Genaro conoció a que saben las almas.
á é í ó ú

Friday, December 19, 2003

HISTORIA INÚTIL
(metil-isobutil-cetona, ruega por ellos)

¿Quíen es?
Nadie sabe, ni siquiera él se conoce.
Dicen que llegó del norte
que el viento del norte lo trajo.
Otros dicen que apareció un día de muertos
bañado en sangre...bañado en clara de huevo...bañado de odio
odio hacia todo...odio hacia nada... autoodio.
Simplemente llegó.
No aporta...no exige...no pretende...no respira.
no transpira...no despide...no pretende...no siente.

Dicen que flota entre los días
como un ente, sin rumbo
siguiendo una brecha sin rumbo, triste es la llegada del día siguiente,
le duelen los ojos, su única ventana
de un sistema cerrado que no puede manejar.

Finge escuchar su sangre corriendo..finge mirar su alrededor y rastrear,
sentir algo... asco, lástima, compasión, siquiera ira...
no lo consigue, solo más y más vacío que crece dentro...más adentro,
llega a los últimos vestigios de su ruín existencia.

No comprende ni asimila, no busca aceptación,
no necesita agradar para sentir algo
alguna vez, pensó que existían sentimientos...
los encontró, los guardó y uno a uno lo hirieron... formados lo hirieron
cortándole la cara...cortándole las entrañas, con pequeñas uñas,
como lanzas, como abejas... en ese momento,
dejó de creer.

Es tán agotador buscar algo sin saber qué busca, sin saber que encontrará
solo buscar algo que lo mantenga vivo.

Nula visión, solo esperar....
esperar...



Wednesday, December 03, 2003

ALAS NEGRAS DE CUERVO II
(El rencor es de color rojo como tus ojos...)

Mis manos se estremecen, soplidos del viento, burlón, helado, sin sentir la menor misericordia, azota, tan crudo, como un sentimiento similar al ver un perro atropellado, impotencia, nada más, el recibir en la cara el viento helado como un frío beso de un amor que nunca ha existido, al mezclarse con el miedo resulta de una sensación como de entumecimiento, el corazón alerta y mis manos no tienen ya dolor alguno, el miedo es más grande que el dolor.

En silencio, escuchamos, aleteos, rondando nuestro albergue, con movimientos lentos, sordos, pausados, como el predador primero juega con su presa, el miedo se huele, y la sangre nos fluye rápidamente, el temblor de mis manos vuelve, tal vez sea por el peso del arma, tal vez sea por la contracción involuntaria de mis músculos, tal vez sea la hipervenilación.

Nadie se mueve... silencio y retumbidos de nuestros corazones.

La sangre ha vuelto a mis manos de nuevo...


ANEXO ANEXO ANEXO

ELLA SE FUE DE CASA

Su vida, tan mundana, tan insoportable, su entorno un eterno calvario, solo encuentra paz al esconderse debajo de su cama, su eterna confidente, donde ha estado impregnada su sangre, donde sus lágrimas encontraron un lugar donde reunirse, donde se podía escapar de su realidad asfixiante.

Ese extraño, un hombre repugnante, con su constante y detestable olor etílico, su mirada obtusa, su peculiar manera de destruir uno a uno cada sueño, cada ilusión, cada pequeño triunfo, el que día a día hundía más y más su ser, ese el que se presume y se jacta de decir "soy tu padre" es el que encabezaba su rencor.

Esa señora, gorda, desaseada, anodina, sin opinión, que solo sabe asentir con la cabeza, sin voluntad, nacida para obedecer, ella era su primer miedo, su primer terror, el llegar a ser algo similar simplemente la asustaba.

Su familia, es como lastre, que no deja levantarse nada, llenos hasta el tope como un tarro de mierda, llenos de envidia, retorciendose en su mediocridad y justificandose con que no tuvieron suerte, suerte para qué? aunque tuvieran seguirian retorciendose en su chiquero.

Sola, en su mundo vagaba por las calles, sin buscar amor,ni amistad, sentimientos que piensa no necesita, ya que solo el hecho de estar lejos de su "hogar" la hacía felíz.
Poco a poco se formaba su repugnacia por su vida, lentamente, calladamente.

Un día (aunque para ella siempre era noche) el plan que vivía en su imaginación se desató, súbitamente.

Su padre, llegó de nuevo ebrio y exigía comida, al no conseguirla, gritó a su madre y la golpeó con tal saña hasta dejarla en el suelo, que hasta ella, acostumbrada a esto sintió lástima y fue a defenderla, golpeando a su padre con un sartén, al ver esto, la madre la golpea gritándole que como se atreve a golpear a su padre, este se recupera y y entre los dos la golpean hasta dejarla sangrando insconciente en el suelo. Al volver en sí con las pocas fuerzas que le quedaban, se arrastró a su cama y esperó pacientemente que su dolor desvaneciera poco a poco.

Al caer la noche, fue a su cocina, tomó un rodillo y fue a la recamara de sus padres, pensó en un cuchillo, pero los quería vivos para que vieran mejor; su madre, se despertó con el ruido, pero un golpe certero la dejó inconsciente, para el padre fue sencillo, alcoholizado y cansado por la golpiza, estaba dormido.
Los ató de las manos a un par de sillas y los acomodó en el comedor, velas y todo su odio hacia ellos y su familia compartieron la mesa, los puso en cada lugar y ellos maniatados y con mordazas, vieron como poco a poco ella preparó su cena, sería la última que harían en "familia" y ella no la recoradía, tal vez al final de su vida, mientras no.
Los volteó hacia la ventana que dá al exterior de la casa, corrió la mugrosa cortina que desde que ella tuvo uso de razón estaba ahí, roida y mugrosa, roció con gasolina a sus padres y todo lo que pudo, al terminar prendió fuego y contempló desde el exterior, el rostro de sus progenitores ardiendo, y recordó como ella se quemaba por dentro con cada minuto que pasó en ese lugar, y se sintió cada vez mas aliviada, porque no solo ardía lo que una vez trató de decir hogar, sino que también ardieron años y años de sueños rotos, de golpizas, de insultos, de regaños, de humillaciones y de todo el lastre que sentía encima.

Después de ese día nadie jamás supo de ella...

(Historia inventada)








Sunday, September 21, 2003

ALAS NEGRAS DE CUERVO I
(marañas de odio se tejen en mi ser, lentamente....)

El sentir un rosario frente a tí, lejos de algún daño es una sensación extraña el percibir que la fé puede más que la realidad, como si algo celestial pusiera un manto sobre la persona que cree y nada lo puede quitar, al menos esa sensación es la que sentí al ver al niño con el rosario en la mano. El silencio eterno, incómodo frente a la imágen, solo sonido de agua cayendo, el Cristos hace un sonido gutural, supongo que a el también le impactó la escena, inmóviles ante tal imágen, lentamente comenzamos a bajar las armas, mientras el niño no dejaba de apuntarnos con su rosario, el fue el primero en romper el silencio con un chillido de !No se lo van a llevar! refiriendose al cuerpo que yacía en el suelo ¡Ya lo mataron! ya con los brazos en los costados, el Cristos habló y dijo: No nos vamos a llevar a nadie, solo entramos para albergarnos de la lluvia que cae, a lo que el niño más tranquilo nos dice: ¿quienes son ustedes? Yo respondo, no lo sé, hace mucho deje de saber quienes somos, a lo que el niño nos dice que hace dos días se escucharon aleteos, el viento silbaba como burlandose de la casucha, arremetía con ella, con el viento, venía aleteando algo, similar a un pájaro, con alas de cuervo, negras como la boca de la noche haciendo unos ruidos similares a risas, su abuelo, (que era el cuerpo que está tirado en el suelo), escondió al niño detrás de un armario para protegerlo, tomó una escopeta y se enfrentó a este ser, el escondido detrás de un aramario no podía ver casi nada, solo asomado por una renjija osbervó la batalla, todo fue muy confuso,se escucharon varios disparos de escopeta, aleteos, forecejeo del abuelo, quien peleaba por su vida, un grito y el desplome del cuerpo inerte ya del abuelo, sangrando. El animal, le arrancó el corazón y se fue con el viento del norte. El niño no pudo ver más, asustado, espero paciente mientras miraba la sangre de su abuelo dibujar pequeños arroyos en el piso, espero hasta que sintió que era seguro salir de su escondite. Entonces arrastró el cuerpo de su abuelo hacia el cuarto donde lo encontramos.
Ahí tomó el rosario que su abuelo guardaba siempre en aquella bolsita cerca de su corazón y empezó a rezar como él le había enseñado con lágrimas en los ojos por la paz del alma de su abuelo quien había dado la vida por el.

Estabamos tan mudos como el cielo que se solo observa a la vida tan simple y complicada de los mortales y con ese sentimiento similar al ver una pelea de perros o la muerte de un toro, cuando de pronto, el viento empieza a soplar de repente, con fuerza, y percibimos algo extraño, un sonido muy extraño, a lo que la mirada del niño(esa mirada tan característica de terror, la misma mirada similar a cuando un padre ebrio quiere ser amistoso con su hijo cuando lo único que ocasiona es terror e impotencia, con sus movimientos torpes y distorción en la voz, transpirando ese asqueroso olor a destilado mezcaldo con colonia barata para rasurar y humo de cigarro)de terror nos dice con la voz entrecortada. ¡Viene de nuevo!...

El Cistos carga su arma y yo la mía, Dios apiadate de nosotros y danos la fuerza para seguir adelante....


ANEXO, ANEXO, ANEXO, ANEXO, ANEXO.

Despierta de tu sueños, seca tus lágrimas porque hoy escapamos. Empaca y vistete, antes que tu padre nos vea, antes que se suelte nuestro infierno.
Respira y sigue respirando, no pierdas la fuerza, sigue respirando, no puedo hacerlo solo. Cantanos una canción que nos mantenga caliente, porque se siento como tembores.
(Fragmento de Exit music - Radiohead)


Sunday, August 31, 2003

MENTE ASESINA MI MENTE
(Un rosario en la mano...)

Mis ojos se abren, duele, no veo, se acomoda la visión poco a poco, es de noche de nuevo, llueve, el sonido me dice eso, me arde el cuello, empiezo a recordar; a veces, el mejor momento es cuando abres los ojos y no sabes nada, efímero, tan breve y tan reconfortate, y seguido viene la realidad, dura, con colmillos, hambrienta de mí.

Escuho unos pasos, siento como si hubiera dormido por días, mis brazos lo confirman, los tengo entumidos, se acercan los pasos, conozco ese sonido de garganta, el cristos, solo él puede hacer ese sonido con la garganta, y mis ojos lo confirman, es el, trae una bolsa con cosas, ¡Qué onda! le digo, el solo levanta la mirada y sigue con su rutina, metiendo la mano en la bolsa y sacando cosas para comer supongo, balas, una linterna, y más cosas para comer, mientras está sumido en su empresa, me pregunta: ¿cómo te sientes?, bien supongo, me arde el cuello, el me dice: ¡has dormido por 5 días con sus noches, supongo que perdiste mucha sangre! ¡anda, levantate, nos vamos a la chingada de aquí! no importa la lluvia, supongo que estaremos mejor entre la lluvia, sirve que se te lava la ropa, ¿puedes caminar? supongo que sí le digo, entonces, come algo y nos vamos.

Salimos de la casa, partiendo la noche, como dos tecolotes, mis ojos se han acostumbrado a la sensación de la noche, si pudiera hablar, tal vez no sería tán hermosa, prefiero la noche muda, solo observando a los que cobija.

Cristos, disculpame cabrón, no se lo que hacía, el solo hace un gimoteo de aceptación sobre lo que le he dicho, el wey nunca me voltea a ver, el me dice: tu has hecho más por mi wey, se acabó el sentimentalismo. Caminamos por la noche de nuevo, la lluvia cae por mis ojos, por mi cara, por mis manos, caminamos hacia nada, solo lejos de mí, lejos de todo, lejos de nada, no se de que nos alejamos, solo sé que debo alejarme, pero de qué?.

Llegamos a una planicie en medio de toda la vegetación del lugar, ahi hay un foco, vamos a caminar para allá dijo el cristos, llegamos a una casa, sin puerta, dentro hay luz, una mesa, un vaso lleno de agua, una ahuja, un dado y una imágen de un santo quemado, (realmente no se que santo sea, porque no soy afín a este tipo de cuestiones).

Al escuchar detenidamente, se oye una respiración, al acercarnos a una puerta se oye más fuerte, este wey me hace una seña de alistar mi arma, lentamente corto el cartucho y caminamos sin hacer ruido, se empiezan a escuchar rezos, muy despacio, rezos, silencio, el viento casi se puede percibir que habla, el aire está viciado, se puede oler ese olor que repugna, como a descompuesto, como a miedo, a todo lo que huele este lugar, silencio, silencio de muerte, es como si la muerte acariciara mis oidos, el cristos tambien lo percibe. Estamos frente a la puerta.

Los dos no nos movemos, nadie quiere hacer un movimiento, lo que está tras esa puerta nos ha percibido,tambien está en espera, como si los ojos pudieran escuchar.
El cristos se desespera, observa el punto débil de donde se podría abrir la puerta, lentamente se hace un poco para atrás, pega un brinco, yo apunto a lo que debería estar dentro de la puerta, el cristos de pronto se avalanza a la puerta, de un golpe certeto en el punto débil, el tronido de madera vieja al sentir fuerza, se escucha como gime de dolor al ser rota, las cosas suenan más aún en medio de este silencio; la puerta cede, se escucha un grito de un niño al sentir el tronido de la puerta, en medio del caos se presenta la imágen, un niñi hincado, con un rosario en una mano, en la otra sostiene la mano de un cuerpo que yace en el suelo, el niño nos mira espantado, y lo único que puede hacer en su defensa es mostrarnos el rosario, tal vez es su único recurso contra nosotros en medio del viento del norte que burlonamente pasa sobre nosotros, ahora con una amiga suya, la lluvia que cae todavía...

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